MIS SENOS
Como dos volcanes en erupción,
mostrabanse a tu presencia,
los acariciaste cual ángel,
insaciable de su alimentación,
extrayendo en succiones cortas la esencia,
más blanca y
límpida que un cannel
Que deleite la nuestra
Cual encanto de vida,
Sigue sigue, que la efusión aúpa,
Y el entusiasmo va mucho más allá,
Crecidos y
rebosantes te disipas en el infinito, cual manjar del paraíso los disfrutas con
delicia, los expandes en tu manos, tus labios insaciables lo rebuscan donde
estén.